SAMUEL RIERA
La Bodega, almacén de acciones
Por Samuel Riera
Las razones del mimetismo actual en las corrientes creativas dentro del arte están en la ausencia del ejercicio visual frente a la realidad, la variante más sencilla, “ver”, “observar mejor”. Un pretencioso análisis teniendo en cuenta hoy día nos interesan más, ver la televisión y su aislamiento mediático que compartir criterios con tu vecino, la modalidad zapeo o zapping de la actualidad urbana. No los culpo, ya que para entender los procesos actuales de la vida es cosa mas de extraterrestres que de terrícolas, las sociedades actuales se han quedado demasiado atrasadas frente a las políticas de desarrollo de sus gobiernos, por tanto somos presas fáciles de los idealismos desfasados y de credulidad de pompas de jabón.
Este último artículo de primera necesidad (jabón) marcó mi punto de partida para desarrollar esta idea que por simple denotaría interés para apreciar mejor la particularidad de un espacio de muy singulares características, y convertir el ejercicio de lo cotidiano en acciones que determinen hechos performáticos.
El ejercicio de la observación / documento de lo cotidiano:
Acción No. 1 (…La bodega, punto de encuentro de interrelación de vecinos, amigos, colegas o simples compradores anónimos, que como yo no pretenden interactuar con nadie ya que mi único objetivo era ser observador y adquirir el jabón que el Estado me asigna como parte de un subsidio o canasta familiar de todos los meses. Una extensa cola de personas mayores vuelven lenta la acción, y hacen del factor tiempo un goteo interminable pero factible al diálogo, similar a un intermedio de una sala de teatro, un paréntesis de chismorreo cotidiano al diálogo político y de actualidad. En esos momentos deseaba tener en mi poder una cámara como única herramienta que dispone una captura urgente, una posibilidad que a su vez me sería imposible si realmente la tuviera porque las personas se vuelven temerosas ante ella, la cámara se vuelve un objeto sensor, un documento demasiado perecedero para permitirse ser violado por la observación, evidentemente la acción era mía, nunca había escuchado tantos temas al mismo tiempo.
Puede que yo enrarezca el contenido de estas acciones magnificando la realidad, pero para mi se mostraba demasiado interesante, y desde mi óptica asumiendo lo sugerente que compone el realismo cotidiano desde la masividad cultural… )
La acción anterior fue la primera de diez a lo largo de un mes, marcando patrones sobre referentes escasos de historia pero con referencialidad a lo simple o cotidiano de los procesos que discursan.
La Bodega de Paquito (acción constante) se encuentra en la Calle Marta Abreu y Enrique Villuendas de la barriada del Cerro, Ciudad de la Habana, sus consumidores la componen 460 núcleos familiares, se encuentra abierta desde las 8 am a 12 M y de 4pm a 8pm de Lunes a Sábado. Cierra los días feriados.