DARWIN ESTACIO
La pintura es la escenificación de la ilusión del arte, y la cronista de todo el drama de la representación.
La pintura es la escenificación de la ilusión del arte, y la cronista de todo el drama de la representación.
Abel Barreto ha encontrado con su obra, una manera efectiva de comunicarse sencillamente con el público.
A partir del concepto de serialización y de los colores pastel, Adislen Reyes transita los temas sexual y de género.
La obra pictórica de Karlos Pérez ha desdibujado los órdenes tradicionales del discurso tradicional del arte.
Las obras de Jenny Brito son sintéticas, desprovistas de afeites innecesarios, rallantes en un minimalismo de método.
Las obras de Harold Vázquez están llenas de un llamado al diálogo, desde la experiencia de la comunicación.
¿Puede la memoria clausurar el debate? ¿Puede el olvido abrir el espacio para la reconciliación social?
La vida es un largo camino de calma, resignación y condena que sólo nos lleva a un sitio (la muerte).
La obra de Luis Enrique López-Chávez requiere el esfuerzo de detenerse y observar todos sus matices.
Las operaciones de Reinier Nande intelectualizan y subliman el azar procedente de lo oculto y de lo proscrito.
La principal motivación de esta serie fue el libro “El nacimiento de la tragedia” del filosofo alemán Nietzsche.
Estas obras nos conducen de forma inevitable hacia la problemática de la guerra, la violencia y la muerte.